3- Sales de Schüssler
Surgimiento de las sales de Schüssler
Wilhelm Heinrich Schüssler nació en Bad Zwischenahn, cerca de Oldenburg, en la región alemana de Ammerland en 1821.
El desarrollo de sus métodos y la fabricación de las Sales estuvieron influidos por las teorías básicas del descubridor de la homeopatía; el Dr. Samuel Hahnemann (1755-1843)
Schüssler llevaba varios años buscando un nuevo método de tratamiento. Quería alejarse de la infinidad de remedios homeopáticos del momento e idear una terapia en la que se utilizaran pocos medicamentos. Schüssler se inspiró en una frase de Moleschott publicada en un trabajo científico, que decía lo siguiente:
“…las sustancias que permanecen después de la combustión de los tejidos humano y animal, llamadas cenizas, son la base que dan forma al tejido y establecen su tipología. No hay hueso sin fosfato cálcico, no hay cartílago sin sal, no hay sangre sin hierro, no hay saliva sin cloruro potásico”.
Schüssler quería descubrir qué sales minerales (además de las descritas por Moleschott) eran más habituales en el cuerpo. Así que analizó las cenizas de los cadáveres de un crematorio y averiguó que en los diferentes tejidos y órganos predominan distintas sales minerales.
En el tejido muscular encontró básicamente fosfato de potasio y fosfato de magnesio, en las membranas mucosas encontró cloruro potásico (Kalium chloratum) y en el tejido óseo encontró fosfato cálcico.
Para el pensamiento homeopático de Schüssler, esto sólo fue un pequeño paso hacia la idea de utilizar las sales de un tejido como un remedio para enfermedades de ese mismo tejido. Por ejemplo, las Sales que se emplean en las enfermedades musculares son el fosfato de potasio y el fosfato de magnesio.
Los trabajos de investigación que había realizado Virchow dejaron claro a Schüssler que las Sales debían llegar directamente a las células enfermas. Pero, ¿cómo conseguirlo? Sus conocimientos en homeopatía le ayudaron; como en la elaboración de remedios homeopáticos: mediante varias disoluciones las sustancias se distribuyen en partículas tan finas que consiguen entrar en el interior de las células. Siguiendo este método, Schüssler elaboró potencias homeopáticas a partir de sales minerales. Y es como se crearon las sales de Schüssler.
Schüssler realizó otro gran descubrimiento: cuando las sales en polvo se mezclaban con agua y el paciente se lo bebía en pequeños sorbos, la mayor parte del medicamento no llegaba al estómago, sino que era absorbido por las membranas mucosas de la boca. De esta manera, se conseguía un efecto más rápido.
Al final Schüssler realizó sus primeras pruebas: administró fosfato de magnesio a pacientes con calambres musculares y en unos minutos, los síntomas desaparecieron por completo. Fue un gran descubrimiento.
Schüssler llamó a su método “Terapia abreviada, basada en la histología y en la patología celular”. Quería reducir al máximo el número de medicamentos y esperaba que fuera suficiente con 12 sales medicinales.
Las Sales de Schüssler pueden utilizarse en otras en forma de compresas o en baños. Schüssler recomendaba el uso de compresas para problemas cutáneos como hematomas, cortes y picaduras de insectos.